El 19 de julio del actual año el diario Washington Post publicó un artículo titulado Top Secret America donde se asegura que existen 854 mil personas que tienen acceso a los documentos más secretos de Estados Unidos. El culto de mantener la mayor cantidad de verdades apartadas del escrutinio popular se intensifico en 1995 cuando el entonces presidente Bill Clinton aprobó la Orden Ejecutiva 12958 donde solamente le daba poder para que clasificaran documentos a un grupo de 20 personas. En el mismo reportaje del Post se apunta que entre 1996 y 2009 los temas que debían aparecer como clasificados de altos secretos crecieron en un 75 por ciento y que el de documentos que se clasificaban como secretos se elevó astronómicamente de 5.6 millones en 1996 a 54.6 millones el pasado año. Pero estos podían delegar en otros mil 333 y estos últimos en otros que se convirtieron en 3 millones de funcionarios y contratistas privados con ese poderoso derecho de enterrar o hacer invisibles las realidades, según la revista Times del 13 diciembre de este año. La ley de Espionaje que rige en Estados Unidos desde 1907 tiene grandes lagunas que colocan al Departamento de Justicia en un posición donde le resulta casi imposible aplicarla al caso de WikiLeaks, ya que según la Primera Enmienda de la Constitución todos tiene derecho a la libre expresión. Varios miembros del equipo de abogados con experiencia en estos temas que trabajan en la defensa del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, están convencidos de que el gobierno estadounidense intentará a toda costa encarcelar al australiano utilizando como pretexto desde el asesinato, el secuestro y hasta la captura extrajudicial clandestina para terroristas, o como se dice eufemísticamente en inglés "extraordinary rendition". El gobierno estadounidense para intentar limpiar la humillación a la que ha sido sometido internacionalmente por la casi invisible WikiLeaks tiene que lograr por lo menos una foto en la prensa de Assange vestido de recluso y con cadenas ante una corte federal. El equipo de la defensa apela para que se le otorgue al ahora incomunicado Assange libertad bajo fianza y si eso fracasa corre el riesgo de ser extraditado a Suecia con la posibilidad de apelar entonces a la Corte Europea de Derechos Humanos, la cual hasta ahora ni siquiera se ha pronunciado. Organizaciones en Rusia exigen que se le otorgue el Premio Nobel de la Paz a Assange, mientras que redes de internautas internacionales aseguran que cuentan con una "bomba informática de veneno" que podría destruir parcialmente toda Internet como se conoce hoy. Las guerra secretas denunciadas por WikiLeaks le van a costar al contribuyente estadounidense la cantidad de 159.3 millones de dólares en el próximo año fiscal y varios miles de millones desde que todo comenzó en el año 2001 asegura el Wall Street Journal. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos en Naciones Unidas, Navi Pillay, declaró en Ginebra que las actuales presiones y medidas contra WikiLeaks podrían ser violatorias de su derecho a la libre expresión. La turba de verdugos esta rabiosa, aterrorizada de aquello que no pueden controlar y humillada totalmente, es decir están en su punto más peligroso y agresivo afirmó el activista estadounidense Tom Hayden. El juicio contra Julian Assange será por el derecho a denunciar lo mal hecho y sin que se pongan otras reglas para este peligroso desafío la revuelta de los hackers continuará en todo el planeta declaró. La abogada Jennifer Robinson expresó a la agencia noticiosa AFP que cualquier intento de Estados Unidos de apresar por espionaje o juzgar al grupo de WikiLeaks sería una flagrante violación de la Primera Enmienda de la Constitución. La organización legal estadounidense Centro por los Derechos Constitucionales hizo una declaración por estar alarmada por las irregularidades legales en torno al arresto de Assange en Londres ya que parece ser que quieren entregar al mismo en bandeja de plata para los Estados Unidos. El Fiscal General Eric Holder reconoce que no es fácil extraditar a Estados Unidos al fundador de esa agrupación y mucho más acusarlo con la Ley de Espionaje de 1917 que en su inicio fue utilizada contra lideres como Eugene V. Debs y muchos otros dirigentes obreros de aquel país. Un informe del Servicio de Investigaciones del Congreso (o CRS, en ingles) explica que la Ley de Espionaje hasta hoy solamente se ha aplicado a individuos con acceso a información secreta que la pasan a agentes extranjeros o a estos cuando están residiendo dentro de Estados Unidos. Existe un precedente de 1971 cuando el New York Times y el Washington Post publicaron Documentos Secretos del Pentágono como denuncia contra la Guerra en Vietnam y donde la Corte Suprema dictaminó que el gobierno no puede censurar una publicación de ese tipo. Destacadas personalidades de la vida política, social y militar acusan a Assange de ser un Combatiente Enemigo, o un terrorista que debe ser asesinado o neutralizado para siempre y lo cierto es que si es apresado puede que no llegue con vida a territorio estadounidense. El anuncio del Departamento de Estado de que Washington celebrará el Día de la Libertad de Prensa organizado por la UNESCO para el próximo mes de marzo resulta una broma para diversos círculos periodísticos estadounidenses. El Departamento explicó en un comunicado: "Los medios de prensa dan el poder a los pueblos del mundo a informar sobre circunstancias, a dar opiniones, a intercambiar información libremente en ambiente en ocasiones hostiles para ese ejercicio individual a la libre expresión. "Al mismo tiempo estamos preocupados ante la determinación de varios gobiernos a censurar o silenciar a los individuos y a restringir el libre flujo de información". Aunque esta declaración esta dirigida contra "otros" gobiernos, es evidente que estas supuestas inquietudes estadounidenses sean aplicables al ahora al evidente deseo por censurar, silenciar y demoler a WikiLeaks. *El autor es jefe del Departamento de Difusión de Prensa Latina.