Por Jorge LunaEl tercer triunfo seguido del Frente Amplio (FA) del Uruguay en las elecciones de noviembre, por holgado margen y con mayoría en el Parlamento, es el mayor hecho político del año y anuncia nuevos cambios para el 2015.Encabezado por el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010) y Raúl Sendic, el FA fue la fuerza más votada en las elecciones de octubre pero, al no alcanzar la mayoría absoluta requerida, debió ir al balotaje de noviembre.Tras esa votación, en la que sufragaron casi dos millones 300 mil uruguayos, los candidatos del FA lograron 53,6 puntos porcentuales frente a 41,1 del opositor Partido Nacional (PN) y sus aliados, encabezados por Luís Lacalle Pou y Jorge Larrañaga.En el Parlamento, que sesionará a partir del 15 de febrero próximo, el FA cuenta con 50 de los 99 miembros de la Cámara de Diputados y con 16 de los 30 integrantes del Senado.La oposición cuenta con 10 senadores del PN, cuatro de Partido Colorado (PC) y uno del Partido Independiente (PI), así como con 32 diputados del PN, 13 del PV, tres del PI y uno de la Unidad Popular (UP).Vázquez (74) nombró de inmediato su futuro gabinete, integrado por profesionales que participaron en su primer mandato, otros del actual gabinete del presidente José Mujica y algunos cuadros nuevos del FA.Entre los de mayor experiencia figuran el actual vicepresidente Danilo Astori, nombrado en la estratégica cartera de Economía y Finanzas, y Rodolfo Nin Novoa, quien fue vicepresidente de Vázquez, como su canciller.El nuevo Gobierno, que asumirá el primero de marzo del 2015, está comprometido con el programa del FA, aprobado en reciente congreso partidario y que procura profundizar los cambios operados en la sociedad uruguaya desde el 2005.Mujica (79), por su parte, dejará su mandato presidencial con una popularidad record de 65 por ciento, pero no piensa retirarse, pues, con la mayor votación nacional, será senador y promete aportar al FA desde el Parlamento.Estos datos políticos -más el triunfo del FA en 12 de los 19 departamentos del país- son considerados claves en vísperas de otras elecciones, previstas para el 31 de mayo del próximo año, en Montevideo y los demás departamentos.Tras los resultados de octubre y noviembre, esas elecciones territoriales, de carácter obligatorio, podrían dibujar un nuevo mapa del poder político para el período 2015-2020.De hecho, el cronograma electoral uruguayo abarcó casi todo el 2014, con comicios internos obligatorios en todos los partidos políticos, en junio pasado, que eligieron a los candidatos para las elecciones nacionales.Sólo hubo un paréntesis en las bulliciosas campañas electorales tras las primarias: el período correspondiente al Mundial de Fútbol de Brasil, donde los uruguayos esperaban mejores resultados de la popular Celeste. Terminado el evento deportivo, retornaron a la campaña electoral.Vázquez heredará de Mujica una economía sana y en crecimiento, según los especialistas, cuyas líneas generales deberá seguir ahora su equipo de Gobierno.La victoria de Vázquez, poco después de los triunfos electorales de Evo Morales en Bolivia y de Dilma Rousseff en Brasil, se produce en medio de renovados esfuerzos de integración regional, una de las mayores banderas del actual ejecutivo.El gobierno de Mujica, cuyo canciller, Luís Almagro, es candidato a encabezar la OEA, se caracterizó por una política exterior asociada a la urgencia de la unidad e integración de América Latina y el Caribe.Así, Uruguay es miembro activo de varios organismos que buscan la cooperación, complementariedad y solidaridad entre los países de la región, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre otros.Montevideo es, además, sede permanente del Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado también por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela, y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), de 13 miembros.En su más reciente gira por Venezuela, Ecuador y México (probablemente la última como presidente), Mujica fue homenajeado en la nueva sede ecuatoriana de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia pro témpore asumió Uruguay.El mandatario uruguayo realizó este año viajes a cumbres regionales y mundiales y a países de casi todos los continentes, procurando ampliar las relaciones políticas, económicas, comerciales y culturales del Uruguay. En cada ocasión, Mujica llevó un mensaje en defensa de los derechos humanos y de la solidaridad.Una de las más impactantes acciones de la política exterior uruguaya, iniciativa directa de Mujica, fue la decisión de acoger en el país a un centenar de refugiados sirios, mayoritariamente menores de edad.El presidente exhortó a los demás países de la región a seguir, en la medida de sus posibilidades, ese modesto ejemplo de solidaridad.* Corresponsal de Prensa Latina en Uruguay.